La luz pulsada consiste en una tecnología de luz que abarca varias longitudes de onda, liberando luz de forma selectiva y pudiendo actuar sobre diferentes cromóforos (sustancias que captan la luz), es decir, la luz es atraía por los pigmentos de las lesiones que se desean tratar. Esto permite que sea muy versátil, permitiendo tratar diferentes enfermedades y condiciones de la piel. Se trata de un procedimiento indoloro, que no amerita tiempo de recuperación.
FOTOREJUVENECIMIENTO
Gracias a ésta tecnología se pueden desvanecer las manchas ocasionadas por el sol, disminuir el enrojecimiento en la piel y mejorar su textura.
FOTODEPILACIÓN
Actúa sobre el pigmento del vello, debilitándolo y causando así que disminuya su crecimiento de forma gradual. El número de sesiones depende de factores como tipo de piel y la respuesta de cada paciente al tratamiento.
LESIONES VASCULARES
La luz que se dispara es absorbida y posteriormente convertida en calor; actúa sobre las células de la sangre (glóbulos rojos) produciendo que los vasos colapsen y sean eliminados sin dañar al resto del tejido.
ACNÉ
Cuando la luz pulsada penetra en la piel, desencadena una reacción química que favorece la destrucción de la bacteria que participa en la aparición del acné.
LESIONES PIGMENTADAS
Las manchas son zonas de la piel en las que el pigmento se encuentra concentrado; la luz penetra en esas zonas y se transforma en calor, actúa sobre las células que producen el pigmento, disminuyendo así las manchas en la piel.
ESTIMULACIÓN DE COLÁGENO
La luz pulsada penetra en la dermis, lo cual estimula las células productoras de colágeno logrando mejorar la calidad de la piel.